¿MEDICINA INTEGRATIVA O MEDICINA INTEGRAL?
Desde hace tiempo estoy trabajando con Medicina Integrativa. Mi practica clínica se basa en diferentes criterios y opciones médicas. Ade más de la medicina convencional trabajo con Medicinas o Terapias no convencionales (Homeopatía, Acupuntura, Flores de Bach, Fitoterapia, Técnicas Reflejas, Técnicas de Relajación y Visualizacion Creativa, Técnicas de Liberación Emocional y Crecimiento Personal, Técnicas Psicoterapéuticas, Meditación, …).
La Medicina Convencional considera que lo que cura es el medicamento químico o la intervencion quirurgica, dejando al enfermo - paciente al margen del acto terapéutico y considerando como un éxito el suprimir los síntomas en un órgano aunque empeoremos otro. Se centra en la lucha contra la enfermedad por encima del fomento de la la salud, al tiempo que olvida que tratamos personas con una rica y compleja unidad fisica - corporal, emocional, mental - pensamiento y espiritual, que viven y se relacionan con un medio social, cultural y medioambiental que les condiciona.
En palabras del Dr. Pedro Rodenas, "la Medicina Integrativa pasa por el conocimiento y el arte de utilizar e integrar todos los criterios médicos y terapias, seleccionando en cada caso las más adecuadas para cada persona, para conseguir recuperar la salud, pero también para ayudar a prevenirla y a mantenerla". Por este motivo, cuando planificamos el tratamiento de una persona consideramos que lo más importante es utilizar en primer lugar los remedios y terapias no agresivos (primun non nocere) que actuen estimulando los propios mecanismos de autorregulación - autocuración de la persona en sus diferentes niveles de integridad orgánica (biológico corporal, psicoemocional, mental - pensamiento, social - relaciones y espiritual). Si el propio organismo carece de recursos suficientes para solucionar el problema, en alguno de estos niveles de integridad orgánica, aplicaremos en segundo término y sin dejar el tratamiento anterior, los recursos terapéuticos (físicos, biológicos, emocionales, sociales, espirituales) o farmacológicos - quirúrgicos, encaminados a solucionar el problema con los mínimos efectos secundarios posibles.
La práctica de la Medicina Integrativa hace necesaria:
Es por la globalidad de este enfoque por lo que me gusta la Medicina Integrativa y comparto las palabras del Dr. Pedro Rodenas, cuando sostiene que "va más allá de integrar una gran variedad de recursos terapéuticos, ya que fomenta la enriquecedora relación entre profesionales y tiene como objetivo lograr el máximo desarrollo o grado de salud de la sociedad y del individuo".
En cualquier caso, hoy día, hablar de Medicina Integrativa o Medicina Integral "es una terminología que está de moda y no siempre quiere decir lo mismo para todos. Son los profesionales y los pacientes quienes escogen dónde situarse".
Desde hace tiempo estoy trabajando con Medicina Integrativa. Mi practica clínica se basa en diferentes criterios y opciones médicas. Ade más de la medicina convencional trabajo con Medicinas o Terapias no convencionales (Homeopatía, Acupuntura, Flores de Bach, Fitoterapia, Técnicas Reflejas, Técnicas de Relajación y Visualizacion Creativa, Técnicas de Liberación Emocional y Crecimiento Personal, Técnicas Psicoterapéuticas, Meditación, …).
La Medicina Convencional considera que lo que cura es el medicamento químico o la intervencion quirurgica, dejando al enfermo - paciente al margen del acto terapéutico y considerando como un éxito el suprimir los síntomas en un órgano aunque empeoremos otro. Se centra en la lucha contra la enfermedad por encima del fomento de la la salud, al tiempo que olvida que tratamos personas con una rica y compleja unidad fisica - corporal, emocional, mental - pensamiento y espiritual, que viven y se relacionan con un medio social, cultural y medioambiental que les condiciona.
En palabras del Dr. Pedro Rodenas, "la Medicina Integrativa pasa por el conocimiento y el arte de utilizar e integrar todos los criterios médicos y terapias, seleccionando en cada caso las más adecuadas para cada persona, para conseguir recuperar la salud, pero también para ayudar a prevenirla y a mantenerla". Por este motivo, cuando planificamos el tratamiento de una persona consideramos que lo más importante es utilizar en primer lugar los remedios y terapias no agresivos (primun non nocere) que actuen estimulando los propios mecanismos de autorregulación - autocuración de la persona en sus diferentes niveles de integridad orgánica (biológico corporal, psicoemocional, mental - pensamiento, social - relaciones y espiritual). Si el propio organismo carece de recursos suficientes para solucionar el problema, en alguno de estos niveles de integridad orgánica, aplicaremos en segundo término y sin dejar el tratamiento anterior, los recursos terapéuticos (físicos, biológicos, emocionales, sociales, espirituales) o farmacológicos - quirúrgicos, encaminados a solucionar el problema con los mínimos efectos secundarios posibles.
La práctica de la Medicina Integrativa hace necesaria:
- La comunicación y armonía permanente entre los profesionales y terapéutas del equipo multidisciplinar.
- La educación para el mantenimiento y recuperación de la salud de la población en general y de cada persona en particular (dentro y fuera de la consulta).
- La atención a todos los aspectos que puedan ayudar a la persona a su propia autorealización, tanto a nivel físico, como psíquico, social y espiritual.
Es por la globalidad de este enfoque por lo que me gusta la Medicina Integrativa y comparto las palabras del Dr. Pedro Rodenas, cuando sostiene que "va más allá de integrar una gran variedad de recursos terapéuticos, ya que fomenta la enriquecedora relación entre profesionales y tiene como objetivo lograr el máximo desarrollo o grado de salud de la sociedad y del individuo".
En cualquier caso, hoy día, hablar de Medicina Integrativa o Medicina Integral "es una terminología que está de moda y no siempre quiere decir lo mismo para todos. Son los profesionales y los pacientes quienes escogen dónde situarse".
